Evangelio del Día – Decimocuarto domingo del Tiempo Ordinario 04 de Julio

Evangelio según San Marcos 6,1-6a.

Jesús se dirigió a su pueblo, seguido de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga, y la multitud que lo escuchaba estaba asombrada y decía: ¿De dónde saca todo esto? ¿Qué sabiduría es ésa que le ha sido dada y esos grandes milagros que se realizan por sus manos? ¿No es acaso el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿Y sus hermanas no viven aquí entre nosotros? Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo.
Por eso les dijo: Un profeta es despreciado solamente en su pueblo, en su familia y en su casa. Y no pudo hacer allí ningún milagro, fuera de sanar a unos pocos enfermos, imponiéndoles las manos. Y Él se asombraba de su falta de fe.

Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

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