Evangelio del Día – Memoria de San Celestino I 06 de Abril

Evangelio según San Juan 20,11-18.

María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. Ellos le dijeron:
Mujer, ¿por qué lloras?
María respondió: Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto.
Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció.
Jesús le preguntó: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el cuidador del huerto, le respondió:
Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo.
Jesús le dijo: ¡María!
Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: ¡Raboní!, es decir, ¡Maestro! Jesús le dijo: No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: “Subo a mi Padre y Padre de ustedes; a mi Dios y Dios de ustedes”.
María Magdalena, fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que Él le había dicho esas palabras.

Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús
.